La decisión de comprar una casa es una de las más importantes de la vida de una persona. En España un porcentaje muy elevado de la población decide comprar una vivienda en lugar de alquilarla, y el acceso al crédito bancario es una clara explicación de ese comportamiento, sobre todo si se compara con otros países no europeos.
Pero cuando vamos a pedir una hipoteca hay que considerar con rigor una serie de aspectos y analizar distintas alternativas, ¿cuáles son las más importantes?, estas:
- Importe que se solicita.- El menor posible. Hubo un tiempo en el que las entidades financieras tenían como criterio no dar más del 70% del valor de compra o de tasación, eso era lo razonable para los acreedores, para el deudor lo mejor es no serlo o que la deuda sea cuanto más baja mejor. Es preferible ahorrar durante unos años previos o pedir a la familia antes que aumentar una deuda que se devuelve en muchos años. Si este argumento austero no fuera suficiente, tenemos que pensar que a igual plazo cuanto mayor sea el importe más intereses pagamos.
- Moneda.- En euros. Ya se han pasado los tiempos en que los listillos pedían créditos en yenes - menudo desastre - , pero pueden volver. Con el dólar o con cualquier otra moneda, siempre hay que decir que no, en euros no hay variación del tipo de cambio. El plazo de un crédito hipotecario es suficientemente largo como para que nos fiemos de divisas que dependen de economías que desconocemos y cuya situación financiera relativa con las demás economías puede cambiar.
- Plazo.- Otra vez lo mismo, el menor posible. Es una pena que el interesado en endeudarse no dedique una tarde a jugar con un calculador de hipotecas para ver como suben los intereses cuando el pazo se alarga. Si el crédito es por el total de la compra, el plazo de 40 años y el tipo de interés entorno al 4% se puede duplicar el precio de la casa por los intereses pagados.
- Tipo de interés.- Los tipos pueden ser fijos o variables, la oferta de tipos fijo siempre es más elevada que la de variable, y estos no han dejado de bajar en los últimos treinta años. ¿Podrán subir exageradamente en el futuro?, si el entorno económico es estable en Europa no tiene porqué. Otra cuestión importante con los tipos de interés es el indicador de referencia. El más beneficioso es el euribor, pero en muchas ocasiones las entidades financieras intentan ofrecer otros creados por ellas que son mucho más elevados. No se debe trabajar con entidades que ofrezcan referencia CECA u otros indicadores que están hechos simplemente para encarecer el coste.
- Cuota que hay que pagar.- Ya tengo el importe, el plazo, el tipo de interés...¿puedo pagar la cuota mensual?, ¿podré pagar si perdemos un trabajo en casa?, ¿me va a quedar algo para comer...?. Preguntas todas que deben tener respuesta.
- Avales y otras garantías.- La hipoteca es una fórmula legal para asegurar que el prestamista puede resarcirse de un impago, por lo que no se deben aceptar otras formas de garantizar el buen fin del crédito. Que avalen los padres no es de recibo.
- Seguros.- Es normal que la entidad financiera aproveche el momento de la concesión para colocar varios seguros a precios desorbitados, en ocasiones no se pueden reducir, es mejor dejarlo para la renovación del primer año, bajándolos drásticamente.
- Amortización anticipada.- Si la situación económica particular mejora según pasan los años, nuestro consejo es eliminar parte de la hipoteca. Hay dos fórmulas, reducir cuota o reducir plazo, cualquiera es buena pero que no tenga comisión de devolución anticipada o que sea muy baja.
- Domiciliación de nóminas.- Es normal que haya que domiciliar las nóminas, si eso incomoda se puede cambiar más adelante aunque eso puede suponer perder la confianza del banco para otras operaciones posteriores vinculadas con la vivienda. No tiene mayor importancia.
- Ahorro complementario.- Siempre es bueno tener un fondo de ahorro, propio o familiar, de al menos un año de las cuotas.
- Ventajas fiscales.- Olvídense de las ventajas fiscales en el IRPF en su parte estatal, pero no de las autonómicas o de las que tienen las viviendas de protección oficial. Son cambiantes por autonomías, no se deben olvidar.
Autor: D. Reinolfo Ortiz Gómez
Empresario